Las siguientes dos fotografías, tituladas "Cónclave", muestra cómo la curiosidad de los licaones perturba a este gran cocodrilo del Nilo, mientras un cobo de Lechwe observa con atención la escena. En un primer momento, y desde la distancia, pensé que el cocodrilo estaba muerto. Los licaones, incesantes en sus patrullas buscando alimento, comenzaron a acercarse al reptil, llegando incluso a morder su cola, hasta que un coletazo y una fuerte sacudida levantó una polvareda alrededor del gigante, dejándoles claro a los cánidos que el precio a pagar por intentar obtener un bocado podía ser demasiado alto.
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