Hiena manchada (Crocuta crocuta).
Fue con las primeras luces de la mañana cuando vimos al ejemplar que muestro en la fotografía titulada "Cicatrices". Avanzó en diagonal hasta pasar por nuestro lado con la determinación del que sabe hacia donde va. Unos antílopes se alejaron del depredador sabiendo bien de lo que era capaz este animal cubierto de marcas en orejas, cuello y cara.
Fue con las primeras luces de la mañana cuando vimos al ejemplar que muestro en la fotografía titulada "Cicatrices". Avanzó en diagonal hasta pasar por nuestro lado con la determinación del que sabe hacia donde va. Unos antílopes se alejaron del depredador sabiendo bien de lo que era capaz este animal cubierto de marcas en orejas, cuello y cara.
En las siguientes fotografías, algunas hienas sedientas se dirigieron hacia una charca para aplacar su sed, con la mala fortuna de tener a un grupo de leones descansando en sus proximidades. Una tensa espera, en la que ambas especies no dejaron de observarse, hizo que pareciera que la situación quedaría en tablas, aunque la sed no perdona y las hienas no desistieron en su intención de acercarse. El ataque de un águila marcial a un grupo de pintadas, o gallinas de Guinea, atrajo la atención de todos e hizo mover ficha a los curiosos leones, lo cual posibilitó a las hienas su acercamiento al agua para darse un fugaz baño y echar un trago.
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