domingo, 28 de octubre de 2012

Leopardo

Leopardo (Panthera pardus). VU (Vulnerable).

Uno de los animales más hermosos que he tenido ocasión de observar (y de que él me observase) es el leopardo. Mi primer leopardo lo vi en Moremi, Botswana, escondido entre la vegetación agostada de un cañaveral. Me dedicó una de las miradas más hermosas y sobrecogedoras que he visto. Será porque me gustan los gatos...


El todoterreno se detuvo. Moses miraba la arena con la cara de concentración de quien trata de descubrir un engaño. Sin mediar más palabra que un suave "Leopard", salimos de la pista y la alta vegetación nos engulló, haciendo la conducción difícil al tener que adivinar cómo avanzar sin meter las ruedas en algún agujero invisible. Imaginaba la situación de quedarnos atollados y tener que bajar del coche entre cañizos de un par de metros de altura con al menos un leopardo en las inmediaciones.



De improviso, una figura cobraba más sentido según la observaba echada en un hueco entre la vegetación. Confiando en su excelente camuflaje, el hermoso felino observaba nuestros torpes avances y, de entre toda la compleja figura que conformaba el vehículo y sus ocupantes, clavó sus ojos en los míos. Reconozco que sentí un bello estremecimiento de respeto y conexión, aunque también noté la punzada instintiva de identificarme como presa. Una mirada que sacó a flor de piel por un instante la sensación que me habría inundado si ambos nos hubiéramos cruzado hace 100 000 años.

Catalogado actualmente como “Vulnerable”, el leopardo está ampliamente distribuido a través de África y Asia, pero sus poblaciones se han reducido y aislado, y ahora están siendo eliminadas de grandes porciones de su área de distribución histórica. Según los datos que aporta la IUCN, las poblaciones de leopardos se han reducido drásticamente debido a la continua persecución por el aumento de las poblaciones humanas, la fragmentación del hábitat, el aumento del comercio ilegal de vida silvestre, la recolección excesiva para el uso ceremonial de pieles, la disminución de sus presas y el trofeo de caza mal gestionado. Las poblaciones humanas se han incrementado en un 2,57% al año desde 1994 hasta 2014 conduciendo a un aumento del 57% en la conversión del hábitat potencial del leopardo en zonas agrícolas entre los años 1975 y 2000.


"El espíritu de África" es una fotografía que muestra otro hermoso momento que quedará en mi mente. Un bello felino camina hacia mí parsimoniosamente por la sabana de Savuti. Entre paso y paso, su mirada otea con calma, casi con desgana, observando cualquier cosa que pudiera llamar su atención, incluyéndome a mí entre las hierbas, pájaros, sonidos u olores que atraigan su mirada. Me dedica un segundo antes de observar otra cosa. Me hace ver que no soy tan especial. Por desgracia, la especie a la que represento tiene una influencia en su existencia mayor de la que piensa.








Si se comparan las superficies de las áreas de distribución de las poblaciones de leopardo, según los datos del 2007 aportados por especialistas a la Red List de la IUCN, con los datos para el 2016, se observa una reducción del área de distribución del orden de un 61% (de 21 953 435 km2 a 8 515 935 km2). Aunque nuestro conocimiento de la distribución del leopardo es mejor hoy que en 2008, todavía es muy limitada, ya que no se encuentran datos fiables sobre la evolución de las poblaciones de leopardos en una gran parte de su área de distribución. Se sospecha, sin embargo, que ha habido una pérdida real y relativamente reciente de al menos la mitad de su rango de distribución. En Zimbabwe, ha desaparecido de gran parte de su área de ocupación debido a la reubicación de tierras privadas y la posterior pérdida de poblaciones de presas. Se estima en África meridional una pérdida de su área regional de aproximadamente el 21%. Según la IUCN, se sospecha que el área adecuada para el leopardo se ha reducido en más de un 30% en todo el mundo en las últimas tres generaciones de leopardos (Se calcula como periodo de generación como de 7,42 años).  








Las especies presa del leopardo están cada vez más bajo la amenaza de un comercio de carne de caza no sostenible, dando lugar a colapsos en las poblaciones de presas en grandes zonas de la sabana africana. Con estas reducciones de las presas del leopardo, se infiere una pérdida de más del 50% de las poblaciones de leopardo de África oriental y occidental. Debido a la fuerte presión de la caza furtiva también muchas especies de presa en Asia, como los ciervos sambar en Malasia, están en peligro de extinción regional en los sistemas de bosques tropicales.
Una encuesta regional encontró que los leopardos en la India se han cazado ilegalmente a un ritmo de cuatro ejemplares por semana. Los datos preliminares sugieren que el comercio ilegal de pieles de leopardo para usos ceremoniales es abundante en el sur de África. Se sugiere que de 4500 a 7000 leopardos de ese área son capturados anualmente para nutrir la demanda de pieles de leopardo de los seguidores de la Iglesia Shembe Nazareno Babtista.

La caza de trofeos mal gestionada presiona a las poblaciones de leopardo. La preocupación por la caza de trofeos insostenible ha aumentado últimamente haciendo que, por ejemplo, Sudáfrica haya prohibido la caza de trofeo para el año 2016. A esto le siguió una alerta por su Autoridad Científica del CITES diciendo que el número de leopardos en el país era desconocida, y que la caza de trofeos representa un riesgo elevado para la supervivencia de la especie.


Se pueden considerar el área de distribución del leopardo dividida en dos regiones geográficas, África y Asia.

En África, hablamos de cinco zonas a tratar respecto al leopardo. El norte de África ha sufrido una reducción drástica del área de distribución del leopardo, quedando alguna evidencia de pequeñas poblaciones muy localizadas. En el África central y oriental, el rango de distribución se ha reducido mucho en las zonas de mayor influencia humana, así como de una manera mucho más acusada en África occidental. África del sur es donde se encuentran, posiblemente, las mejores poblaciones de leopardos.







En la zona del Cáucaso y sudoeste de Asia, parece que los leopardos tienen un amplia área de distribución en Irán, con registros en el este de Turquía, en Armenia, Azerbaiyán y Georgia, y algunos avistamientos en Irak. En Oriente medio, son pocos los ejemplares que quedan, siendo la zona más poblada la del suroeste de Omán y noreste de Yemen.

En la India, Buthán y Nepal, los leopardos están muy extendidos. Pakistán y Afganistán tienen presencia confirmada de algunos ejemplares, así como Uzbekistán. En el sudeste y este de Asia, el rango de presencia del felino se ha reducido considerablemente.


Se trata de un animal muy adaptable y ampliamente distribuido, pudiendo permanecer en áreas donde otros carnívoros han desaparecido. No obstante, sus poblaciones están decayendo alarmantemente.  





En las imágenes tituladas como "Tortuoso", "El gato en la rama" y "La noche de la pantera" se puede observar una estampa típica que tenía en mi cabeza cuando iba buscando a estos felinos en las ramas de los árboles. Y resultó que el primero que vi estaba echado en el suelo. Poco después le vimos observar a los antílopes que deambulaban por la zona, hasta que se alejó caminando. Un instante más tarde, todo sucedió muy deprisa. Un grupo de licaones que habíamos estado observando por la tarde detectaron al felino y le persiguieron hasta hacer que se subiese al árbol que aparece en las fotos. Ahí estuvo hasta casi anochecer.
















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